Sin duda alguna, si alguien que no supiera nada de la crisis que enfrentó nuestro país hace unos días, y viera esta foto, diría que es una portada de película con contenido de efectos especiales, pero sabemos que en muchos casos, a veces la realidad es más sorprendente que la ficción, y esta foto dice mucho.

Hasta el 12 de octubre del 2019 Ecuador sufrió una gran crisis de enfrentamiento civil que incluye paralizaciones, manifestaciones, saqueos, ataques entre fuerzas policiales y militares, pero esto no detuvo a muchas personas que salieron a las calles a reclamar las medidas económicas que el Gobierno de Lenin Moreno había anunciado días atrás.

Incluso mujeres con sus hijos en brazos no dudaron en enfrentarse con la misma policía que mostraba ser más fuerte, con solo unos cartones, unas cuántas piedras y en muchos casos, una mascarilla adaptada con trapos eran suficientes para demostrar su furia y desacuerdo ante las decisiones que el Gobierno se negaba a derogar. Esto ponía a la mujer indígena ecuatoriana entre las más luchadoras, a pesar de su aparente debilidad, por los estereotipos que la sociedad está acostumbrada a tachar, por el simple hecho de ser pobre, mujer y del campo.

Tomada por el fotógrafo David Díaz Arcos, contaba que el 09 de octubre, octavo día de manifestaciones, el fotógrafo se encontraba en el Centro Histórico de Quito, cuando sin haberlo planeado captó un cuadro que impactó al mundo. Cuando estaba ya por retirarse, se dio cuanta de la mujer que estaba parada en medio de los gases, y no es que estaba posando, simplemente como se refleja en la foto, no daría marcha atrás.

David quiso entrevistarla luego de tomarle tres capturas, pero la policía ya había lanzado más bombas lagrimógenas lo cual obligo a crear confusión. Pero pudo subir la imagen a las redes sociales e inmediatamente dio la vuelta al mundo porque «Es una imagen que habla por si sola», palabras impresas por la BBC News World.